La noche es mi compañera, me persigue vaya a donde vaya, me la encuentro cada día. Viene a mi encuentro; me busca en cualquier sitio, y siempre me encuentra.
A veces me sorprende, y me la encuentro cuando menos me lo espero; otras, sin embargo consigo huír de ella y postergar el momento en el que la oscuridad se ciña sobre mi.
Sin embargo, con el paso del tiempo, he aprendido a ser su compañero, a hacerme su amigo; y ella me ha aceptado.
Es a ella es a quien confío mis más profundas reflexiones, a ella me entrego cuando mi razón se extingue, y sólo queda sentimiento.
Vivo uno de esos momentos en los que te necesito, necesito tu consejo y tu sabiduría, he ido a buscarte, pero no he encontrado esas palabras que siempre tienes para mi.
¿Será que la noche de Junio ya me ha dado demasiado y está cansada de mi?
Mañana volveré a tu encuentro, como he hecho hoy, y haré pasado; esperando encontrar tu experiencia y tus buenas palabras.
Un bico e unha aperta
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