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28 octubre 2010

Wikileaks o lo que no queremos saber

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Nota del autor: siento haber escrito tal tocho, pero creo que el tema y el desarrollo lo merece.

Vivimos en un lugar geográfico privilegiado en el que tenemos acceso a comodidades con las que en otras partes del mundo (la mayoría) ni se soñaría. Tenemos unas garantías sociales, agua, luz, vivienda, etc...y, sobre todo, acceso a prácticamente todos los recursos naturales que necesitamos (o queremos).

Nos gustan estos privilegios, y probablemente no seríamos capaces de renunciar a ellos voluntariamente; pero, ¿y si para estar disfrutando nosotros de estos privilegios millones de personas tuvieran que estar sufriendo guerras, saqueo de sus recursos, empobrecimiento de sus países? Esa es la pregunta a la que me gustaría someter a mi lector imaginario.

Las guerras actuales (en realidad todas las guerras en la Historia) son guerras económicas, guerras por el control de los recursos naturales. Esos recursos naturales muchas veces son expoliados para nuestro uso y disfrute.

En este contexto se puede enmarcar la guerra de Irak, o la de Afganistán. No podemos olvidarnos que tanto el régimen talibán como el de Saddam Hussein fueron apoyados en su momento por EEUU por diversos intereses geoestratégicos (los talibanes por ser un aliado en la zona contra los soviéticos y Saddam en su guerra contra Irán). Sin embargo, estos regímenes cayeron en desgracia ya que ya no servían para los intereses de EEUU en particular y de todo el mundo occidental en general. ¿Y qué es lo queremos los occidentales de Iraq y Afganistán que, por lo que vemos en la tele no es más que desierto?

Resulta que en Iraq, debajo de todo ese desierto, hay petróleo, algo ya por todos sabido gracias a las campañas "No a la guerra", pero, ¿y en Afganistán?. Pues en Afganistán no hay ningún recurso en particular, lo que necesitamos de Afganistán los occidentales es construir un gaseoducto que atraviese este país para transportar el gas obtenido en Turkmenistán hasta Pakistán, proyecto ya iniciado en 1996 y desechado a finales de los 90.

Una vez que entendemos que nuestras comodidades son nuestras gracias a guerras, y que nuestros amigos hoy son enemigos mañana (como dijo Orwell en "1984"); -los casos de Iraq y Afganistán no son más que dos ejemplos; las guerras de África son todavía casos más sangrantes-, deberíamos entender lo que es una guerra en sí.

Una guerra implica cometer atrocidades, torturas, asesinatos, injusticias, implica sacar todo lo malo que puede haber dentro de un ser humano y usarlo contra un igual, odiar a ese igual, despreciar a ese igual y todo lo que ese igual representa. Una guerra es algo malo, no hay guerras buenas, no hay guerras justas, simplemente son guerras, guerras en las que muere gente, guerras en las que sufre gente.

Sin embargo, creemos, por ejemplo, que la guerra de Afganistán se hizo para liberar a las mujeres del Burka, porque los talibanes eran malos malísimos y siempre habían sido malos malísimos (¡¡¡ojo!!!, no los defiendo, por supuesto era un régimen dictatorial y sin defensa posible, y su trato a las mujeres inaceptable) y así instaurar una democracia en el país. También creemos que nuestros soldados (soldados occidentales) están allí para proteger esa democracia.

En 2006 nace wikileaks, de la mano de Julian Assange, centrado en filtrar a la luz pública documentos que compromentan a regímenes totalitarios como China. Sin embargo ha acabado abriendo los ojos a todo occidente sobre cómo funcionan realmente las cosas en las guerras.

Si todas las sospechas (y certezas) sobre las torturas por parte del ejército estadounidense no fueran suficientes, en la última "desclasificación" de documentos, han salido a la luz manuales de interrogatorio que el ejército británico distribuye a sus soldados en los que se insta a amenazar, privar de los sentidos y dejar desnudos a los prisioneros. Pero además de esto hemos conocido otros datos como:
  1. Se dejan sin investigar decenas de abusos, torturas y asesinatos por parte de las fuerzas del orden iraquíes (entrenadas por los occidentales) contra su propia población
  2. Entre los crímenes reportados se encuentran latigazos, quemaduras, palizas y entre otros el asesinato de dos prisioneros maniatados.
  3. 100.00 iraquíes muertos, de ellos 70.000 civiles.
Esto son sólo tres ejemplos sacados de una "investigación" de 5 minutos en diversos periódicos como The Guardian o El País.

También he intentado en la medida de lo posible contrastar la "fiabilidad" de estos informes; dado que soy un simple ciudadano lo he hecho a través de Google intentando buscar alguna declaración de los gobiernos de EEUU o Reino Unido diciendo que los informes son falsos; no he encontrado ninguna.

Como, por lo que parece, los informes son oficiales, la estrategia es una falacia ad hominem  tratando de descalificar a Julian Assange a través de acusaciones de abuso y violación que son retiradas horas más tarde, simplemente para crear la sombra de la duda sobre su persona.

Este es el mundo en el que vivimos, queremos tener todas las comodidades de las que disfrutamos, pero no queremos saber qué es necesario, o a quien hay que sacrificar para conseguirlas

Un bico e unha aperta

19 octubre 2010

Cabreo

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Estoy tremendamente desencantado con la política y la sociedad actual de este Estado.

No dejo de sorprenderme por la cantidad (y "calidad") de las protestas de los trabajadores en Francia por el retraso de la edad de jubilación cuando aquí, en este Santo Estado, ya se da por supuesto; y pobre del que rechiste. Cuando será la sociedad española capaz de moverse por defender los derechos que tanto trabajo le costó a los movimientos obreros conseguir, en ese momento la sociedad española avanzará, dejará de ser una sociedad borreguil. Pero me temo que mientras el modelo de adoración siga siendo Belén Esteban dificil lo vamos a tener, mientras el diario más vendido sea uno deportivo (algo inaudito en cualquier país civilizado) difícil lo vamos a tener.

Recurriré para dar mi visión sobre lo que debe ser una sociedad avanzada (necesaria para que un país avance más allá del dinero negro, la especulación urbanística y el fraude por el fraude típico en España) a la filosofía Aristotélica (a pesar de recordar ésta como una asignatura odiosa en mi época de instituto -qué lejos la veo ahora mismo-). Aristóteles define el ser humano como zoon politikon, refiriéndose a la dimensión social y política del mismo y considerando que el ser humano debe participar activamente en la vida de su polis. En este país esto no es así, se ve la política como algo alejado, propio de otros y el individuo no tiene aspiraciones por mejorar la vida de la sociedad más allá de su propio beneficio. Mi visión es muy parecida a la de Aristóteles y considero que la actividad política (más allá de la actividad, la simple información y opinión argumentada) es necesaria para que la sociedad crezca y no pueda ser engañada por populismos que deriven en autoritarismos (o dictaduras) con promesas demagógicas y vacías. La mejor defensa contra nuestros gobernantes no son, como piensan los estadounidenses, las armas, si no la cultura

Ya está bien de discurso por hoy, la segunda parte referida a la política en breve, pero en la era de los 140 caracteres de Twitter no puedo aburrir a mis -escasos- lectores con semejantes tochos.

Un bico e unha aperta