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21 junio 2010

Madrid

Madrid te agota, te exprime, saca cada gota de energía que hay dentro de ti y se la queda, con ella alimenta su ego, ilumina por las noches ese cielo que en otras latitudes aparece lleno de estrellas para simplemente convertirlo en un reflejo de sí misma.

Madrid te deja sin aliento, te deslumbra, te enseña todas sus bondades, pero a cambio debes entregarle tu tranquilidad, tu sosiego, tu paz.

Te encuentras a ti mismo caminando por sus calles a toda velocidad cuando no tienes ni la más mínima prisa, de repente aparece en tu cabeza una imagen de un paraje natural más allá de la polución y de las 4 torres y te das cuenta de que necesitas salir de aquí, necesitas respirar.

Volvemos a estar en Junio, me quedan 2 exámenes y 4 días para acabar mi tercer curso en Madrid, y como hace un año, vuelvo a este mi cuaderno de navegación, mi vida ha cambiado bastante en este año, y ya no tengo la sensación que tenía hace un año por estas fechas, sin embargo mi sensación de cansancio de esta ciudad es la misma cada Junio, al igual que mi necesidad de descansar del agobio.

Me gustaría despedirme este año de Madrid haciendo algo especial; hace un par de días vi un vídeo en el que unos chicos recorrían las principales calles de Madrid con el sol todavía desperezándose; me gustaría levantarme un día y poder caminar solo por Madrid, disfrutar de la tranquilidad del amanecer por las calles de Madrid, quizá lo haga



Un bico e unha aperta

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